Esta foto tomada en noviembre de 2008 durante el congreso de la Society for Neuroscience en Washington DC representa el verdadero inicio en la historia de S=EX2.
Yo estaba paseando por la sesión de pósters cuando de repente leí el título “Clitoral stimulation induces for activation in the Rat Brain”. Qué????
Mayte Parara. Noviembre 2008. Annual meeting of the Society for Neurocience.
Me acerqué a la joven chica que presentaba el póster y en tono serio le dije:
– “Mira; soy periodista de ciencia; ¿tú estimulas el clítoris de las ratas?”
– “Sí”, respondió Mayte Parada de la Concordia University.
– “¿Y puedo preguntar cómo?”
– “Hay varias técnicas”, empezó a explicar Mayte ante mi perplejidad.
-“Yo utilizo un pincel y hago estimulaciones repetitivas cada varios segundos en lugar de constantes…”.
Mayte justificaba que así realizaba una estimulación más parecida al sexo real en las ratas. Continuó con detalles metodológicos, pero la interrumpí:
– “Perdona pero… ¿con qué objetivo?”
– “Estudiar los mecanismos neurofisiológicos de la respuesta sexual”
– “Pero humanos y ratas son muy diferentes no?”
– “Depende. En términos endocrinológicos no; para la selección natural el sexo es algo importantísimo y los mecanismos fisiológicos básicos están muy preservados evolutivamente. De hecho la rata es muy buen modelo animal”.
El tema empezaba a ponerse interesante, y más cuando Mayte me dijo: “piensa que las ratas sólo sienten deseo sexual mientras están fértiles. Pero… ¿Cómo lo saben ellas? Sin duda es algo regulado por el ciclo hormonal. Yo lo que hago es inyectar varias combinaciones hormonales a las ratas, y analizar en qué circunstancias la estimulación clitoriana les resulta placentera o indiferente. De esta manera podremos averiguar qué hormonas están involucradas en el deseo, y quizás aprender algo que sirva en disfunciones en humanos”.
Fascinante… la conversación fue avanzando, y yo me preguntaba cómo podía ser que durante tantos años divulgando ciencia, nunca había abordado el estudio científico del sexo desde una perspectiva realmente seria. “Si te interesa el tema, deberías conocer a mi jefe Jim Pfaus”, me dijo Mayte.
Me despedí sabiendo que estaba frente a un temazo, y que cuando terminara de escribir El ladrón de cerebros iba a abordarlo. Pero no pude esperar. Pocos meses después, una inesperada dilatación de pupilas en pleno orgasmo me sugirió contactar con Jim Pfaus y pedirle una entrevista telefónica sobre las reacciones físicas durante el orgasmo. Los 90 minutos que pasamos conversando a mediados de 2009 fueron apoteósicos. Discutimos sobre hormonas, áreas cerebrales, flujo sanguíneo, activación sistema nervioso simpático… pero también sobre psicología, sociología, placer, deseo, frustraciones… el sexo permitía ser abordado bajo cualquier disciplina! Qué gran oportunidad de cohesionarlo todo bajo un libro, no?
En junio de 2010 viajé a Montreal para visitar personalmente a Jim Pfaus y Mayte Parada en su laboratorio de la Concordia University. Incluí a última hora un capítulo en El ladrón de cerebros, y en silencio me guardé la idea de que si “el ladrón” salía bien, un posible segundo libro sería sobre “la ciencia del sexo”.
Cuando en noviembre de 2011, justo 3 años después de nuestro primer encuentro, coincidí de nuevo con la Dra. Mayte Parada también en el congreso de la Society for Neuroscience, le dije “¿sabes qué? Estoy justo empezando un libro sobre ciencia y sexualidad”.
Mayte Parara, Noviembre 2011. Annual meeting of the Society for Neurocience.